Los tomates en maceta son plantas compactas y de pequeño tamaño, especialmente adecuadas para cultivar en macetas o contenedores. Producen tomates sabrosos, a menudo de frutos pequeños, fáciles de cuidar e ideales para balcones, patios o jardines pequeños.
Los tomates de maceta son variedades cultivadas específicamente para su cultivo en macetas, contenedores o cestas colgantes. Permanecen compactos y crecen como arbustos (determinados), requiriendo poco o ningún soporte. Esto los hace perfectos para balcones, patios, jardines pequeños y espacios de cultivo urbanos.
Las plantas de tomate determinadas (con forma de arbusto), al igual que los tomates en maceta, crecen hasta cierta altura, dan fruto durante un corto periodo y luego dejan de crecer. Los tomates indeterminados continúan creciendo durante toda la temporada y producen continuamente nuevos frutos y flores.
La maceta debe ser lo suficientemente profunda (al menos 30 cm) y lo suficientemente ancha como para proporcionar un amplio espacio radicular. Se recomienda una maceta de al menos 10 a 15 litros para una planta sana.
En el caso de los tomates determinados (con forma de arbusto) en maceta, no suele ser necesario quitar los brotes laterales, ya que esto puede reducir la cosecha. Deje que la planta crezca de forma natural y plena.
Los tomates son anuales y mueren después de la cosecha. Es mejor empezar con semillas nuevas cada año para obtener mejores resultados.