Los tomates beefsteak son tomates grandes y carnosos, con pulpa jugosa y un sabor intenso y aromático. Gracias a su textura firme y pocas semillas, son ideales para rellenar, asar a la parrilla, cortar en rodajas para sándwiches o añadir a salsas.
La principal diferencia radica en el tamaño, la textura y el sabor. Los tomates beefsteak son significativamente más grandes, tienen más pulpa y un sabor más complejo que la mayoría de los tomates comunes. Gracias a su mayor cantidad de pulpa, también conservan bien su forma al calentarse.
Los tomates carne pueden crecer hasta 1,5 a 2 metros de altura, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Sí, dado que los tomates beefsteak suelen ser indeterminados, es importante eliminar regularmente los brotes laterales (chupones). Esto asegura que la planta dirija su energía hacia la rama principal y el fruto, lo que resulta en tomates más grandes.
Debido a su altura y al peso del fruto, es esencial un soporte resistente. Utilice tutores resistentes, espirales o un enrejado resistente.
Los tomates beefsteak tardan más en madurar que los tomates más pequeños. Coséchelos cuando tengan un color rojo intenso (o el de otra variedad) y estén firmes al tacto.
Recoge tomates verdes antes de la primera helada y déjalos madurar en el interior, en el alféizar de una ventana. Añade una manzana o un plátano maduro para acelerar el proceso.