Easyseeds suministra semillas de guisantes de primera calidad para un crecimiento vigoroso, altos rendimientos y calidad confiable, adecuadas tanto para el cultivo en campo como en invernadero.
Easyseeds – Semillas de guisantes premium para un crecimiento vigoroso y altos rendimientos.
En Easyseeds, ofrecemos semillas de guisantes de alta calidad que garantizan un crecimiento vigoroso de las plantas, un excelente desarrollo de las vainas y altos rendimientos. Los guisantes son un cultivo versátil, conocido por su valor nutricional, sabor dulce y adaptabilidad, lo que los convierte en una excelente opción para consumo en fresco, procesado o congelado.
Nuestras variedades de guisantes, cuidadosamente seleccionadas, son resistentes a enfermedades y al frío, y aptas tanto para cultivo al aire libre como en invernadero. Tanto si cultiva guisantes dulces, guisantes de jardín como guisantes, Easyseeds le garantiza una germinación eficaz, una producción uniforme y el apoyo de expertos para ayudarle a obtener una cosecha exitosa.
Los guisantes prosperan en climas fríos y deben plantarse a principios de primavera o finales de verano para cosecharse en otoño. Prefieren temperaturas del suelo de 5 a 10 °C (41 a 50 °F) para una germinación óptima.
Los guisantes crecen mejor en suelos fértiles y bien drenados, con exposición solar directa. Toleran heladas ligeras, lo que los convierte en un excelente cultivo de principios de temporada.
Riegue con moderación, manteniendo la tierra uniformemente húmeda, pero sin encharcarla. Un exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces, mientras que una escasez puede reducir la producción de vainas.
Las amenazas comunes incluyen pulgones, gorgojos del guisante y oídio. La rotación de cultivos, una buena ventilación y los métodos de control de plagas ayudan a prevenir problemas graves.
Los guisantes suelen madurar entre 60 y 80 días, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Sí, los guisantes se adaptan a diversos climas, pero crecen mejor en temperaturas más frías. Les cuesta soportar el calor del verano, por lo que se recomienda plantarlos a principios o finales de temporada.