Las plantas perennes son la base de cualquier jardín o arriate. Resurgen año tras año, florecen con regularidad y crean una apariencia natural y duradera. Para cultivadores, floristas y mayoristas, las plantas perennes son una inversión valiosa: ofrecen continuidad, longevidad y una amplia gama de colores y formas.
La mayoría de las plantas perennes florecen durante el segundo año tras la siembra. Algunas especies, como la salvia o la achillea, pueden florecer durante el primer año si se siembran temprano.
Sí, muchas plantas perennes crecen muy bien en macetas. Son populares en viveros y centros de jardinería, ya sea en contenedores o en tamaños P.9.
La mayoría de las plantas perennes son muy resistentes y rebrotan de forma natural en primavera. Algunas variedades exóticas pueden requerir protección adicional.
¿Cuál es la ventaja de la larga vida útil de las plantas perennes?
Sí, muchas plantas perennes son adecuadas como flores cortadas. Algunos ejemplos: Liatris, Achillea, Scabiosa, Trollius, Alchemilla, Aquilegia, Asclepias, Centaurea, Echinacaea, Echinops, Eryngium, etc.