Las plantas en maceta son indispensables en cualquier catálogo profesional de flores y plantas. Aportan color, fragancia y ambiente a espacios reducidos y son populares tanto entre consumidores como entre floristas. Para cultivadores y mayoristas, las plantas en maceta también ofrecen un segmento de cultivo flexible y rentable: ocupan poco espacio, tienen un ciclo de crecimiento corto y son fáciles de transportar.
Muchas plantas en maceta pueden dejarse en el exterior temporalmente, pero preste atención a la temperatura, la luz solar y el viento. Algunas especies tropicales no son resistentes al invierno y conviene llevarlas al interior durante los meses más fríos.
Las hojas amarillas pueden indicar exceso de agua, falta de luz o deficiencia de nutrientes. Revise el riego y la ubicación.
Las posibles causas incluyen luz insuficiente, nutrientes insuficientes, una maceta demasiado pequeña o estrés debido a cambios de temperatura o humedad.
Las raíces que crecen fuera de los agujeros de drenaje, la tierra para macetas seca que se seca rápidamente o una planta que comienza a inclinarse son señales de que se necesita una maceta más grande.
Proporcione suficiente luz, menos agua y una temperatura ambiente constante. Evite corrientes de aire y fuentes de calor directamente cerca de la planta.