Nuestro Lathyrus se selecciona especialmente por sus largos tallos florales. Estas selecciones son aptas para la producción en condiciones de poca luz durante el invierno y la primavera.
Cultivo y exhibición de guisantes de olor: una trepadora fragante y delicada para jardines y ramos.
El guisante de olor, también conocido como lathyrus o guisante dulce, es una trepadora encantadora y fragante, favorita de jardineros y floristas desde hace siglos. Conocido por sus delicadas flores con forma de mariposa y su embriagadora fragancia, el guisante de olor aporta elegancia a enrejados, bordes de jardín y arreglos florales. Esta resistente planta anual o perenne (según la variedad) se utiliza a menudo para crear acentos verticales en el jardín y aporta una deliciosa fragancia a los arreglos de interior.
Lathyrus se divide en dos categorías principales:
Lathyrus odoratus: Este es el clásico guisante de olor, conocido por su cautivadora fragancia y delicadas flores. Se cultiva típicamente como anual y es perfecto para jardines y ramos.
Lathyrus latifolius: Una variedad perenne que es menos fragante pero que ofrece períodos de floración más prolongados y un hábito de crecimiento más robusto, lo que la hace ideal para bordes y áreas de trepadura.
Clima: El Lathyrus prospera en climas fríos y crece mejor en primavera o principios de verano. En regiones más cálidas, puede cultivarse en zonas sombreadas para protegerlo del calor intenso.
Suelo: Los guisantes de olor prefieren un suelo fértil, bien drenado y rico en materia orgánica. También se benefician de un suelo que retenga la humedad sin encharcarse.
Luz solar: El Lathyrus prefiere pleno sol o semisombra, según el clima. En regiones más frías, el pleno sol es ideal, mientras que la semisombra es mejor en zonas más cálidas.
Necesidades de riego: El lathyrus requiere humedad constante, especialmente durante su temporada de crecimiento. Riegue las plantas regularmente para mantener la tierra húmeda, pero no empapada. El acolchado puede ayudar a retener la humedad alrededor de las raíces.
Uso fresco y seco: El lathyrus es un favorito en arreglos florales frescos debido a su elegante apariencia y deliciosa fragancia. Sin embargo, no se usa comúnmente como flor seca, ya que sus delicados pétalos tienden a marchitarse una vez cortados.
Atractivo comercial: El Lathyrus es muy apreciado por su dulce aroma, sus vibrantes colores y su capacidad trepadora, lo que lo convierte en una opción versátil tanto para jardines como para ramos. Su facilidad de cultivo y su capacidad para añadir interés vertical al jardín lo hacen popular entre los jardineros.
Cultivo: El lathyrus es una planta bastante fácil de cultivar, especialmente en climas fríos. Se beneficia de estructuras como enrejados o cercas para su soporte, y con cuidados regulares, produce abundantes flores.
Cuidados poscosecha: Los guisantes de olor deben cortarse temprano por la mañana para una frescura óptima. Para prolongar su vida útil en el florero, coloque los tallos en agua inmediatamente después de cortarlos y recorte las puntas cada dos días para favorecer la absorción de agua.
Consideraciones regionales: El Lathyrus crece mejor en climas fríos, pero puede adaptarse a regiones más cálidas con un cuidado adecuado y algo de sombra. Prefiere suelos bien drenados y riego regular, especialmente en zonas más secas. En climas muy cálidos, suele cultivarse a principios de la primavera, antes de que el calor se intensifique.
El Lathyrus es una flor trepadora elegante y atemporal que aporta belleza y fragancia a jardines y ramos, y puede ser cultivada con facilidad por jardineros de todos los niveles.