Dale vida a tu jardín o ramo con nuestras semillas de flores 100% orgánicas, repletas de color y suave esplendor.
Las semillas de flores orgánicas se cultivan sin pesticidas ni fertilizantes químicos sintéticos. Esto significa que las flores que crecen a partir de estas semillas son puras y libres de toxinas.
La agricultura orgánica y la producción de semillas requieren más mano de obra y, por lo general, tienen un rendimiento por hectárea menor que la agricultura convencional. Esto se traduce en mayores costos. Las tasas de registro también son elevadas.
Contribuyen a un suelo sano y a una mayor biodiversidad. Las flores atraen más abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos, lo que repercute positivamente en el ecosistema.
No, el proceso de crecimiento es el mismo. La diferencia radica en el cultivo y el origen de las semillas, no en cómo germinan y crecen.
Fomente los enemigos naturales, utilice repelentes orgánicos y mantenga un jardín saludable y diverso que haga que las plagas sean menos atractivas.