Más conocida como lavanda de mar o estátice de hoja ancha, es una planta herbácea perenne. Es apreciada por sus delicadas flores en forma de nube y su adaptabilidad a condiciones de cultivo difíciles.

La planta produce pequeñas flores papiráceas en tonos que van del azul lavanda al morado claro. Las flores se disponen en tallos nervudos y ramificados, creando ramos aireados y abiertos que evocan una delicada neblina de color. Las hojas basales son anchas, coriáceas y de color verde brillante, con una forma que va de oblonga a lanceolada. Forman una roseta baja cerca del suelo. Los tallos florales son largos, delgados y ligeramente leñosos en la base, elevándose por encima del follaje.

Requiere poco mantenimiento, solo es necesario quitar las flores marchitas ocasionalmente para promover la floración y mantener la planta ordenada.