Las flores cortadas son un producto esencial para floristerías, mayoristas y centros de jardinería. Pero detrás de cada ramo perfecto se esconde un minucioso proceso de cultivo y cuidado. En esta entrada del blog, explicamos cómo se cultivan profesionalmente las flores cortadas, qué factores son cruciales para una alta calidad y cómo su negocio puede beneficiarse de las semillas y la experiencia adecuadas.
Las flores cortadas son plantas cultivadas específicamente para cortar y vender. Para los profesionales, no solo se trata de estética, sino también de durabilidad, uniformidad y disponibilidad. Entre las variedades más populares en el mercado se encuentran:
Estas flores forman el núcleo de la gama de productos de los floristas y mayoristas y contribuyen directamente a la satisfacción del cliente y al volumen de negocio.
El éxito de las flores cortadas comerciales comienza con semillas de alta calidad:
Al optimizar este proceso, los socios B2B pueden entregar flores que satisfagan las demandas de los minoristas y los consumidores.
Los cultivadores profesionales prestan atención a:
Para los socios B2B, la diferencia entre las semillas estándar y las de alta calidad es notable. Generalmente, estas logran tasas de germinación más altas y plantas más uniformes. Estas semillas también tienen una vida útil mucho más larga para las flores cortadas. En definitiva, esto se traduce en menos desperdicio y un cliente más satisfecho.
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