El calabacín altamente productivo es una variedad cilíndrica, de color verde claro y ligeramente rayado.

Los frutos se cosechan mejor cuando alcanzan aproximadamente 15 cm de largo. Aunque la planta se mantiene compacta, su rendimiento es muy alto. Con una cosecha regular, la planta continúa produciendo frutos bien formados y sanos durante mucho tiempo.

Este calabacín crece mejor en suelos cálidos y bien drenados. Se recomienda empezar a cultivarlo y trasplantarlo a finales de abril o sembrarlo directamente a principios de mayo. El tiempo de maduración es de aproximadamente 50 días. La planta crece como un arbusto (no como una trepadora). El calabacín debe cosecharse muy joven, idealmente durante o poco después de la floración, y puede cosecharse continuamente.

Para los calabacines recomendamos 1 m² por planta.

Posibles plagas: caracoles, pájaros, ratones, pulgones, mildiu, virus.